Ya sea por aspectos culturales o meramente decorativos, la humanidad siempre ha decorado distintas partes de su cuerpo con tatuajes o perforaciones. Un piercing se entiende hoy en día como un elemento decorativo que puede ser de distintos materiales (acero quirúrgico, metal o incluso madera de coco) y se coloca en alguna parte del cuerpo. En este post te vamos a hablar precisamente de los problemas de piercing en la lengua y sus ubicaciones más habituales como en labios, frenillos o atravesando la propia lengua.
¿Cuáles son los problemas de los piercing en la lengua y qué consecuencias tienen?
Antes de colocar un piercing en la boca hay que informarse sobre los posibles efectos adversos que pueden darse, ya que no presenta un riesgo bajo de acarrear problemas de infección del piercing en la lengua, por ejemplo. Estos problemas pueden aparecer inmediatamente, en los primeros días o se pueden retrasar más en el tiempo.
Problemas y consecuencias de los piercing en la boca durante su colocación y en los primeros días de uso
- Los riesgos del piercing en la lengua comienzan con la perforación. Lo más común es que se produzca sangrado, ya que la aguja utilizada puede dañar una gran cantidad de vasos sanguíneos y capilares existentes en ciertas zonas de la boca. Primera consecuencia que puede dar problemas a largo plazo.
- El segundo de los problemas del piercing en la lengua tiene que ver con la inflamación. La lengua está en constante movimiento y esto hace más complicada la cicatrización.
- La infección del piercing en la lengua es también una de las consecuencias más peligrosas de esta perforación lingual. La cavidad bucal es un entorno fuertemente poblado por bacterias que pueden desarrollar la infección en la reciente herida que apenas comienza a cicatrizar. Las condiciones higiénicas y de limpieza en la propia boca van a determinar la probabilidad del desarrollo de una infección.
- Otra de las consecuencias más graves del piercing en la boca es la posible transmisión de enfermedades. En un alto número de casos se dan por el déficit de condiciones higiénicas mínimas del lugar donde se realiza el piercing (instrumental no esterilizado, o mismo material para dos personas con una escasa limpieza). Esto hace posible que puedan aparecer factores de transmisión de hepatitis (B, C, D y G) según el National Institute of Health (Instituto Nacional de Salud).
- Dependiendo de la pericia de la persona que lo coloca, puede afectar en mayor o menor medida a la sensibilidad, al habla y al sentido del gusto, así como la inflamación y dolor de los primeros días, alargarse en el tiempo. En el caso de los piercing en la lengua, puede producir cierta dificultad para respirar en los pacientes.
Problemas y consecuencias de los piercings en la boca a lo largo del tiempo.
- Lesiones en las encías. En el caso de estar en el labio, su rozamiento con las encías, puede acabar desgastándolas, produciendo heridas o llagas y retracciones gingivales que acaben provocando la pérdida de hueso y/o algún diente, de forma similar a lo que sucede con una periodontitis grave. Así mismo, la retracción de las encías deja al descubierto gran parte del diente y dejar abierta la puerta de entrada perfecta para las infecciones.
- Interferir con la función bucodental normal. Los piercings en la boca estimulan la producción de saliva, pudiendo llegar a ser excesiva y empeorar la pronunciación de ciertas palabras así como causar problemas de masticación y deglución de alimentos.
- Interferir con la salud bucodental normal. Los piercing de este tipo, retienen comida y entorpecen la limpieza bucal, con lo que incentivan una actividad bacteriana que puede convertirse en mal aliento, sangrado de encías, inflamación e infecciones. Además dichas bacterias estarán en contacto con los alimentos que ingerimos, pasando al sistema digestivo y al resto del organismo.
- Alergias. Los materiales y el tamaño de los que están formados los piercings pueden provocar alergias de contacto, como la dermatitis, úlceras e incluso deformaciones en la lengua
- Aspiraciones. Se corre el riesgo de, como con cualquier objeto extraño presente en la cavidad oral, tragarlo involuntariamente.
- Daños en los dientes. Son frecuentes las lesiones y traumatismos. El contacto con el piercing provoca abrasiones dentales y fracturas de piezas a menudo. Tienen especial riesgo, las dentaduras con restauraciones.
- Cáncer oral. Con la colocación de un piercing en la boca aumentamos el riesgo de padecer esta enfermedad.
- Endocarditis. Los piercings en la boca son un riesgo potencial para la endocarditis bacteriana (una inflamación grave de las válvulas o tejidos del corazón). La colocación de un piercing oral es una oportunidad para que las bacterias orales entren en la circulación sanguínea y dirigirse al corazón.
Enrique Escámez
Soy el doctor Enrique Escámez, Licenciado en Odontología por la Universidad Alfonso X el Sabio y especialista en odontología conservadora y endodoncia. Me gusta estudiar cada caso de manera personalizada ayudándome de la tecnología más avanzada para poder ofrecer el diagnóstico más preciso y un óptimo resultado. Mi principal misión consiste en restaurar la salud en la estructura dental.
